domingo, 10 de agosto de 2008
Otto Dix...
Hace 20 años, de visita en Barcelona, un amigo me descubrió a Otto Dix. Me impactó. El estudiaba bellas artes en aquella época y me había dejado su estudio para dormir durante mi estancia en la ciudad. Y allí, sentados los dos en una cama plegable y rodeados de pigmentos y telas, Xavi saco un catalogo enorme y me fue enseñando la obra de este hombre.
Dix había nacido en un pequeño estado alemán en 1901, hijo de un forjador de hierro en una herrería y de una enamorada del arte, fue en la escuela, su profesor de dibujo Enst Schunke, quien le animó a emprender los estudios de pintura.
Estudio las técnicas durante cuatro años con un pintor decorativo que debía ser bastante obtuso, porque se negó a seguir apoyándole. Es gracias a su antiguo profesor que consigue una beca del príncipe de Turingia que le permite estudiar en la Escuela de Arte Industrial de Dresde en 1909. Dix no solo se dedica a dibujar en sus clases, en su tiempo libre explora las corrientes artísticas modernas, muy influido por el futurismo y el expresionismo, incluso demuestra un gran interés por la pintura de los grandes maestros del renacimiento.
La verdad es que a veces es como si estuviese reinterpretando a Bruegel o a Durero, la verdad es que es una pintura que a mi me fascina particularmente, entiendo perfectamente la admiración que siente Dix por esta época del arte, lo que no comparto es que algunos traten de ver en esta influencia el intento de recuperar el orgullo del nacionalismo alemán, sobre todo teniendo en cuenta los derroteros que siguió su vida.
Es en esta época cuando sus estudios en Dresde se ven interrumpidos por la Gran Guerra, en 1915 ingresa en un regimiento de artillería y es mandado a Rusia a combatir. Pero tiene la mala suerte de ser transferido a pelear contra los franceses a tiempo para la ofensiva del Somme. Después es devuelto a Rusia.
sábado, 9 de agosto de 2008
La organización científica del trabajo
“1. Hallar diez o quince obreros (si es posible en distintas empresas y de distintas regiones) que sean particularmente hábiles en la ejecución del trabajo por analizar.
Definir la serie exacta de movimientos elementales que cada uno de los obreros lleva a cabo para ejecutar el trabajo analizado, así como los útiles y materiales que emplea.
Determinar con un cronómetro el tiempo necesario para realizar cada uno de estos movimientos elementales y elegir el modo más simple de ejecución.
Eliminar todos los movimientos mal concebidos, los lentos o inútiles.
Tras haber suprimido así todos los movimientos inútiles, reunir en una secuencia los movimientos más rápidos y los que permiten emplear mejor los materiales más útiles.”
Frederick W. Taylor
Economista e ingeniero mecánico, Taylor creía que los sistemas de trabajo de su época eran los culpables de las tensiones sociales que surgieron con la industrialización. Convencido de que una revisión científica de los métodos de producción haría aumentar la productividad, y con ello la satisfacción deempresarios y asalariados. Pero se tendrían que abandonar las viejas ideas sobre las que se basaba la relación laboral de que el fin último de la dirección era la obtención de beneficios a corto plazo, y las aspiraciones del obrero debían ir mas allá de la reivindicación de una retribución económica mayor por su trabajo. Tanto unos como otros debían entender que el conseguir optimizar la productividad reportaría beneficios a ambos colectivos.
La aplicación de su sistema parece que se alejo de las pretensiones iniciales.
El taylorismo es la base de la producción en serie. Buscó la eficacia relegando las maneras artesanales y dividiendo el trabajo, estudiando científicamente los movimientos en la tarea concreta, y finalmente controlando los tiempos de operación cronometro en mano.
El método demandaba la supervisión del operario, creando un grupo nuevo de organizadores y supervisores.
Había acabado la época del artesano y el capitalista se encoentró de pronto en condiciones de imponer ritmos y normas a la producción.
Sin duda, el sistema se atenía al método científico, pero era difícil que el obrero viese como mejora su cambio de situación.
El sistema Taylor redujo los costes quitando el control de los tiempos de producción al trabajador, aumentando la plusvalía, según la visión marxista. Pero no solo así, las repercusiones fueron mas allá de la visión científica de Taylor.
Las empresas llegaron a reducir el salario pagado por cada pieza para estimular el crecimiento de la producción. Las huelgas se sucedieron una tras otra en contra del método.
Tubieron que llegar el siglo XX y Henry Ford para que madurase la cadena de montaje.
El fordismo promovía la especialización del obrero y la reducción de costes, pero a diferencia de Taylor, esta reducción no se logro a expensas de reducir el sueldo del operario para restar costes al producto, Ford amplio el mercado.
El razonamiento de Ford funcionaba de la siguiente forma. Si se puede aumentar la producción a causa de las mejoras tecnológicas, y la adopción de un sistema de trabajo eficaz reduce costos por unidad por menor tiempo de ejecución (aumenta la plusvalía), llegará a haber excedente si el único grupo que puede consumir el producto es una elite reducida. Bajo esta premisa, Ford crea un nuevo tipo de obrero especializado que puede trabajar para comprar lo que produce en masa, pero ha perdido el control de su trabajo y ha quedando incapacitado para realizar la obra completa de forma autónoma, dependiente totalmente de la mercancía producida.
El modelo Ford T esta aquí, una nueva era acaba de empezar.
“El verdadero progreso es el que pone la tecnología al alcance de todos.”
viernes, 8 de agosto de 2008
La torre Eiffel
Siete mil y pico toneladas de hierro forjado pesaba en origen la torre Eiffel. Construida como arco de entrada a la exposición universal de Paris. Ahi quedo como icono del logro tecnologico.
Eiffel, se graduó en 1855 como ingeniero químico al no poder conseguir ingresar en la Escuela Politécnica, pero enseguida comenzó a trabajar en una empresa de ferrocarriles.
Tiempo despues acabó fundando la consultora y constructora Eiffel et Cia, especializada en estructuras de hierro forjado. con la que ganó fama internacional con la construcción de importantes proyectos.
¿Que incita aun hombre a querer construir una torre así?. Había ofrecido el patrocinio de la torre a la ciudad de Barcelona pero el ayuntamiento la encontró inútil y desproporcionada para la ciudad. Fue después de esa negativa cuando los parisinos accedieron a la construcción del artefacto con la excusa de la celebración del centenario de la revolución.
Se dice que Eiffel era masón, y por lo tanto sospechoso de tramas oscuras para la dominación mundial. Y querer erigir una estructura tan grande (la más alta de su tiempo hasta la construcción del edificio Chrysler) y aparentemente inútil no le deja fuera de sospecha. Implicado además en uno de los escándalos financieros mas renombrados de la época, del que salio limpio aparentemente.
En proyecto debía alcanzar los
26 meses después del inicio se termino la obra, concebida como estructura efímera, consiguió salvarse del desmantelamiento gracias a que la Armada francesa instalo una antena en la cima, pero esto no fue definitivo para su conservación. En 1925 la necesidad de reparaciones en la torre se presupuestó con un precio tan elevado que se especulo con el desmantelado. Hecho que aprovecho el estafador Víctor Lustig para vender el metal resultante de su desmontaje al incauto Andre Poisson, que naturalmente, no recibió una sola viga para su procesado.
Como símbolo del adelanto de la técnica cumplió su papel con creces en 1910 cuando, como resultado de las mediciones tomadas en la cima y a los pies de la torre, Theodor Wulf descubrió la radiación cósmica.
Uno de los episodios mas memorables relacionados con la torre y el afán de innovación y desarrollo de la época sucede en 1912, cuando el sastre austriaco, Franz Reichelt, apodado “el sastre volador” salto del primer piso(60m) con la pretensión de probar una especie de paracaidas que se había confeccionado el mismo. El resultado fue mortal de necesidad, incluso quedo inmortalizado el "vuelo" por un par de cámaras que habían acudido al reclamo del pobre Franz. Lo mas curioso del caso es que el italiano Joseph Pino habia diseñado y probado con éxito un paracaídas para aviación el año antes.
Ya bien entrado el siglo XX, durante la ocupación de Francia por los ejércitos mecanizados nazis, la torre cumplió el papel de difusor de la propaganda alemana cuando estos instalaron una antena repetidora para emitir la señal de televisión del Reich. Triste función.